Descifrando las etiquetas de hidrógeno gris, azul y verde
En los últimos años, el hidrógeno ha ganado una atención significativa como una posible solución de energía limpia. Sin embargo, a medida que aumenta la presión por la sostenibilidad, también lo hace el fenómeno del greenwashing. Aquí entran en juego las etiquetas: hidrógeno gris, azul y verde. Aunque estas etiquetas pueden parecer diferenciadores positivos, también pueden servir como una táctica engañosa conocida como greenwashing. Vamos a explorar qué significan estas etiquetas y por qué pueden contribuir a percepciones engañosas.
Hidrógeno Gris:
El hidrógeno gris se refiere al hidrógeno producido mediante procesos convencionales, principalmente la reforma de metano con vapor (SMR, por sus siglas en inglés). La SMR implica el uso de gas natural para extraer hidrógeno, al tiempo que emite cantidades sustanciales de dióxido de carbono (CO2) como subproducto. La producción de hidrógeno gris es el método más intensivo en carbono y hace poco para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Hidrógeno Azul:
El hidrógeno azul se presenta como una alternativa más sostenible al hidrógeno gris. Implica capturar y almacenar las emisiones de CO2 generadas durante la producción de hidrógeno mediante la SMR u otros procesos. Se utilizan tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCS, por sus siglas en inglés) para atrapar el CO2 y evitar su liberación en la atmósfera. Sus defensores argumentan que el hidrógeno azul puede reducir las emisiones de carbono, pero existen preocupaciones sobre la eficiencia y efectividad de la CCS, así como posibles fugas del CO2 almacenado
Hidrógeno Verde:
El hidrógeno verde se produce utilizando fuentes de energía renovable, como la energía eólica o solar, a través de un proceso llamado electrólisis. La electrólisis divide las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno, produciendo cero emisiones de gases de efecto invernadero. El hidrógeno verde a menudo es aclamado como la opción más sostenible, ya que ofrece el potencial de un sistema energético libre de carbono.
Con la gran mayoría del hidrógeno producido hoy en día siendo "gris", la industria está promoviendo las etiquetas "azul" y "verde" en un esfuerzo por distraer y hacer que el combustible de hidrógeno parezca una alternativa más sostenible, mientras continúa con los negocios como de costumbre.