La transición hacia un futuro de energía limpia está llena de decisiones difíciles, especialmente cuando las soluciones inmediatas parecen esquivas. Esta complejidad se hace evidente en la reciente aprobación de una planta de hidrógeno en el Puerto de Stockton, un pequeño puerto interior en el Valle Central de California (1). A simple vista, el hidrógeno podría parecer una alternativa más limpia a los combustibles fósiles, pero un examen más detallado revela que no todo el hidrógeno es igual (2), y este proyecto podría representar un retroceso en lugar de un avance.
El Puerto de Stockton, bajo la presión de los reguladores de California para convertir sus vehículos a modelos de cero emisiones, se encontraba en una encrucijada. El Puerto de Stockton ha sido reconocido como líder nacional en electrificación de vehículos, logrando convertir con éxito aproximadamente el 40% de su equipo de manejo de carga de modelos diésel a modelos eléctricos de batería. Sin embargo, no existen alternativas eléctricas para todos los tipos de equipos, y los que ya están en uso han encontrado varios problemas. Por ejemplo, los sensores han funcionado mal en climas fríos o por la humedad, y el mantenimiento requiere conocimientos especializados sobre los complejos sistemas informáticos del equipo, lo que dificulta las reparaciones. En lugar de invertir en personal mejor capacitado, el puerto está considerando camiones con celdas de combustible de hidrógeno, que también son de cero emisiones en el tubo de escape, y parecían ser una alternativa viable, pero Stockton carecía de una fuente local de hidrógeno.
BayoTech, una empresa que propone construir una planta de hidrógeno en el puerto, presentó una solución. ¿La trampa? Este hidrógeno se produciría a partir de metano, el componente principal del gas natural, utilizando un proceso llamado reformado con vapor de metano (SMR, por sus siglas en inglés). Si bien los camiones de hidrógeno no emiten carbono, el proceso de producción de este tipo de hidrógeno es increíblemente intensivo en carbono. Por cada kilogramo de hidrógeno producido, la planta emitirá 18 kilogramos de dióxido de carbono, una cifra sorprendente que supera con creces el estándar del Departamento de Energía para el hidrógeno limpio (3).
Aquí es donde entra en juego la falsa solución. Si bien el hidrógeno producido en esta planta podría ayudar a reducir las emisiones de los camiones diésel, el proceso de producción en sí mismo seguirá contribuyendo de manera significativa a los ya graves niveles de contaminación de la región. Stockton se encuentra en el percentil 96 en cuanto a carga de contaminación en California (4), y la decisión del puerto de aprobar una planta de hidrógeno alimentada por combustibles fósiles solo empeorará el problema.
El subdirector del puerto, Jeff Wingfield, ha defendido la decisión, pero los grupos ambientalistas en Stockton están expresando su preocupación. Stockton ya enfrenta una grave contaminación, y esta nueva planta añadirá más carbono y otros químicos nocivos como óxidos de nitrógeno y materia particulada. Los residentes locales, que ya sufren altas tasas de asma, temen que la planta empeore la calidad del aire de la ciudad.
Davis Harper, de la organización Restore the Delta, expresó su frustración de que Stockton, una comunidad que ya sufre los impactos de la contaminación industrial, haya aprobado un proyecto que sigue dependiendo del metano en lugar de avanzar hacia alternativas realmente limpias.
Uno de los temas centrales en la decisión de Stockton es la política de hidrógeno del estado. El gobernador Gavin Newsom se ha comprometido a desarrollar una industria de hidrógeno respetuosa con el clima como parte de una estrategia más amplia para descarbonizar las mayores industrias de California. Sin embargo, en la práctica, el enfoque del estado ha permitido que proyectos como el de Stockton sigan adelante, incluso cuando dependen de combustibles fósiles. Aunque el puerto afirma que la planta reducirá emisiones al reemplazar el diésel con hidrógeno, este enfoque limitado pasa por alto las mayores implicaciones climáticas de cómo se produce el hidrógeno.
Mientras el mundo lucha con la necesidad urgente de descarbonizarse, proyectos como el de Stockton ilustran los peligros de las falsas soluciones. Invertir en hidrógeno fósil hoy corre el riesgo de socavar la industria de energía limpia del mañana.
Mientras California aspira a un futuro más verde, este proyecto plantea una pregunta difícil: ¿Deberíamos usar hidrógeno "sucio" ahora, con la esperanza de que las alternativas más limpias lleguen más tarde? Los críticos argumentan que este enfoque podría ralentizar el avance hacia una energía realmente limpia. Según Transport & Environment, los camiones de hidrógeno son más caros que los eléctricos, al igual que el costo del combustible. Los arrendatarios del Puerto de Stockton deberían considerar todos los costos asociados con el hidrógeno, desde las implicaciones financieras hasta la salud humana.
La planta de hidrógeno en el Puerto de Stockton es una advertencia de lo que puede suceder cuando apostamos por falsas soluciones. El camino a seguir es claro: debemos invertir en tecnologías que reduzcan las emisiones tanto ahora como en el futuro, en lugar de aquellas que simplemente intercambian una forma de contaminación por otra. Al exigir mejores soluciones, podemos construir un mundo más limpio y saludable para todos.
09/24/2024 – Este artículo ha sido escrito por el equipo de FalseSolutions.Org
(1) https://heatmap.news/economy/hydrogen-port-stockton-bayotech
(2) https://falsesolutions.org/greenwashing-hydrogen/
(3) https://www.hydrogen.energy.gov/library/policies-acts/clean-hydrogen-production-standard
(4) https://oehha.ca.gov/calenviroscreen/census-tract/6077000100
Una respuesta
It’s great to see environmentalists standing up against the hydrogen project at the Port of Stockton. The lawsuit filed by the Sierra Club and the Center for Biological Diversity highlights a major concern: the hydrogen plant’s environmental impact was not thoroughly reviewed before approval.
It’s clear that the environmental review process needs to account for the full range of impacts and explore truly clean alternatives, rather than relying on dirty hydrogen. Kudos to the advocates for demanding accountability and pushing for better solutions that align with our climate priorities.
For more details, check out the full article in the Sacramento Bee: https://www.sacbee.com/news/politics-government/capitol-alert/article292638919.html#storylink=cpy.