La desalinización es el proceso de remover la sal, minerales y otras sustancias del agua de mar o agua salobre para producir agua dulce que sea apta para el consumo humano y otros usos. Existen diferentes métodos de desalinización, incluyendo el método térmico (destilación), la ósmosis inversa y la electrodiálisis, entre otros.
La desalinización se utiliza frecuentemente en regiones con recursos limitados de agua dulce, en áreas donde la sequía y otros factores ambientales han llevado a la escasez de agua, así como en lugares donde el agua es un bien valioso y se vende al mejor postor.
La desalinización es costosa y requiere de una gran cantidad de energía, y tiene impactos ambientales negativos como el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, la muerte masiva de vida marina, la disposición de grandes cantidades de salmuera altamente concentrada y otros residuos.La desalinización a menudo se considera como una solución a los problemas de escasez de agua en el mundo, pero es importante considerar los hechos antes de adoptarla por completo.